Cada vez son más las comunidades de vecinos que apuestan por su seguridad para no sufrir las consecuencias de actos vandálicos, ocupaciones, o robos en viviendas y parkings. Los robos en viviendas, garajes, trasteros y otras zonas comunes no dejan de crecer.
Por este motivo, muchas comunidades de vecinos deciden instalar cámaras de seguridad para proteger las zonas comunes; portales, garajes, piscinas, ascensores, etc.
El aumento de la delincuencia hace que los vecinos apuesten, por sistemas de videovigilancia para proteger su comunidad de vecinos.
Uno de los principales beneficios de un sistema de videoviglancia es, su alto poder de disuasión, la presencia de cámaras de seguridad, hace que los posibles intrusos descarten nuestra comunidad por el miedo a ser gravados y reconocidos.
Otro beneficio es el de mejorar el mantenimiento de las zonas comunes y evitar posibles problemas de conveniencia.
La inversión en sistemas de videovgilancia, es menos de lo que podemos imaginar, ya que, nos permite ahorrar costes en reparaciones, limpieza y vandalismo, lo que supone una rápida recuperación de la inversión.
