El riesgo de incendio está presente en cualquier edificio, pudiéndose materializar en todos los usos posibles, tales como viviendas, centros docentes y hospitalarios, negocios o empresas, entre otros. Contar con la mejor protección contra incendios es necesario, para ello debes saber dónde y como colocar los extintores en tu hogar o negocio.
Instalación de extintores, dónde y cómo:
Los extintores deben estar colocados a una altura visible y accesible. Deben colocarse siempre en una pared vertical y cerca de los puntos de evacuación. Nunca deben encontrarse colocados de forma que la parte superior del extintor supere los 1,70 metros. Es recomendable colocar extintores cerca de los puntos en los que existen más probabilidades de que se inicie un fuego.
Los extintores deben estar señalizados con una señal cuadrada o rectangular colocada en la pared encima del extintor. La señal debe ser de color rojo con la palabra extintor o un dibujo de un extintor blanco.
Es muy importante que los extintores de incendios se encuentren colocados en lugares visibles y accesibles. En caso de incendio la rapidez puede resultar decisiva ya que un pequeño fuego puede convertirse en un gran incendio en cuestión de pocos minutos.
Aparte de su correcta instalación y señalización debe realizarse un mantenimiento periódico del extintor para verificar su correcto funcionamiento en caso de necesidad.
Un instalador profesional autorizado debe realizar las comprobaciones cada año, debe comprobar la carga y presión del extintor así como el estado del agente extintor en el caso de extintores de polvo con botellín de presión.
Debe comprobarse también la presión de impulso del agente extintor y el estado de la manguera, válvulas y seguros.
Siempre en cada mantenimiento, la persona encargada, debe cumplimentar y guardar un documento acreditativo de las tareas realizadas y el resultado de las pruebas.
En cualquier caso, lo mejor es tener preparado un plan de emergencia contra incendios y contar con sistema de detección de incendios. Es muy importante, detectar el fuego en el mismo instante, la posible llama de un cortocircuito o el humo que provocan algunos materiales antes de iniciarse la llama.